19 oct 2007

De la dependencia y otras teorías existentes o no existentes

Todo comenzó lento, como todas las mañanas. El despertador sonó y sonó hasta que finalmente se dió por vencido o yo me levanté y lo apagué; la verdad no lo recuerdo pero como que tengo "deyavús". Luego se prendió la tele y no se cuanto informercial tuvo que escuchar mi pobre subconsciente, hasta que finalmente a una hora de comenzar mi clase me levanté. Para variar, la crisis del qué me pongo estuvo presente; aunque ya aprendí, tengo que decidir qué me voy a poner antes de bañarme porque el hecho de estar enredada en la toalla y con el cabello escurriendo le agrega una tensión innecesaria a la ya insoportable crisis.

Salí con lo mismo de siempre y dejé mi cama con medio closet encima. Corrí y corrí; subí y subí la colina hacia la torre de babel cuando me pararón para darme instrucciones importantes con respecto al altar de muertos que tengo que poner en un par de semanas; ...que si las velas, que si la comida, que si explique para que no se malentienda, que si se vale matar a alguien o sólo se pueden usar muertos ya muertos... en fin, para rematar una semana en la que todos y cada uno de los días llegué tarde a dar mi clase, ÉSTA, esta adorable mañana de otoño no fue la excepción.

Ya en mi sacro santa clase de política me aviento cada salvajez o pendejez con iniciativa acerca de la no teoría de la dependencia, de la cual escribí, participé, analice y etcs cuatro años de mi vida. Quiero echarle la culpa al inglés, pero la verdad, "son los detalles" lo que importan... si una se desvela leyendo y amanece como una escena del CSI, con las hojas desparramadas en la cama y el suelo y con pintura del marcatextos en la cara y en las sábanas... la verdad no se tiene que ser genio para saber que los "detalles" importantes se van a escapar o jamás fueron leídos.

Esta no es una queja, quiero que quede claro; es una simple reflexión o intento de budeidad con halógeno de la situación en la que vivo y del reconocimiento de los gestos y la paz que genera el llamarle a las cosas por su nombre y a las consecuencias hijas de las causas y omisiones anteriores. Así que gracias a Dios esta fue una buena semana, con sus retos y alegrías que termina bien y de la cual aprendí bastante.

2 comentarios:

grg dijo...

Nora, bienvenida al uso del blog como confesionario emocional.

Los tanates estamos orgullosos de ti.

Óscar Ávila dijo...

Maldita teoría de dependencia, maldito centro, maldita periferia... vivan los marcatextos con tinta llena de plomo hechos en China. Un abrazo.